Primero que nada, quiero dejar clara mi opinión sobre las mañaneras. Considero que, como ejercicio político, tenían el potencial de convertirse en un acto de transparencia y rendición de cuentas muy efectivo para el gobierno de México, pero no es así, no con AMLO quien desde mediados de 2019 las ha utilizado como instrumento para atacar a opositores y periodistas, y esto último es muy grave si consideramos que somos uno de los países más peligrosos para ejercer dicha profesión. Las mañaneras no aportan nada a la opinión pública. Son pura demagogia y propaganda de AMLO para Morena. Es por esto último que las mañaneras deben ser suspendidas en tiempos de campaña electoral. Pasado el proceso electoral, debe considerarse replantear el formato de las conferencias matutinas, pues a mi parecer, dejan mucho que desear.