Rocío Carrasco no parece tener en cuenta los insultos que ha recibido su hija.
Rocío Carrasco pasó de ser un saco de boxeo a ser la gallina de los huevos de oro de Mediaset, y al igual que en la fábula acabó por llevar a la ruina a aquellos que la explotaron. Fueron dos años de intensa campaña política en Telecinco a lomos de dos docuseries sobre las que se pronunciaron incluso miembros del Gobierno, que no dudaron en dar por válido un relato insuficiente en los juicios.
La hija de Rocío Jurado se vio rodeada de pronto de una camarilla de aduladores, incluyendo a colaboradores de ‘Sálvame’ que la criticaron ferozmente en el pasado como María Patiño o el mismísimo Kiko Hernández, que incluso llegó a insultar a su hija Rocío Flores. Sin hablarse con sus dos niños, Rociíto parece no tener en cuenta las palabras de Kiko y se ha dejado ver con él en numerosas ocasiones ganándose la admiración de unos y las críticas de otros. Javi Oliveira, el youtuber más importante del corazón en España, ha recordado esta situación a raíz de los palos que ha recibido en Twitter por hacerse una foto con Jorge Javier Vázquez explicando que a pesar de las críticas no tiene nada personal con él, a diferencia de una madre que coleguea con el hombre que insultó a su hija.