Albert Espinosa acompañaba al torero en su nostálgico camino a casa
Se estrenaba un nuevo programa titulado ‘El camino a casa’, un formato presentado por Albert Espinosa. Jesulín de Ubrique era el primer invitado para dar un paseo por los lugares habían marcado su infancia. Tras una visita a la capilla, el torero se derrumbaba recordando cómo ”se deja el miedo y la inseguridad”, alegando que es posible perder la vida en cualquier momento en su profesión.

Otro punto que quiso tocar Jesulín de Ubrique fue el fatídico accidente de coche que tuvo en septiembre de 2001. Un acontecimiento que estuvo a punto de quitarle la vida, ya que en ese momento estuvo en estado crítico, con cinco vértebras y seis costillas rotas, una luxación de hombro, una perforación de pulmón y un importante traumatismo craneoencefálico.
”Cuando tuve el accidente de tráfico, hubo un momento en el que dejé de respirar y se me quitó todo. Lo vi todo blanco, estaba en la gloria, no sentía nada, no tenía dolor”, comentaba Jesulín de Ubrique. ”Pero fue levantarme y me devolvió a la guerra de la vida, me cambió la vida por completo”, añadió muy emocionado.
Durante toda la entrevista, Jesulín de Ubrique se encontraba muy vulnerable, llegando a acabar soltando lágrimas en varias ocasiones. Uno de los momentos que más emocionó al torero fue cuando supo que podría en la que fue su casa en la infancia.